miércoles, octubre 21, 2009

SANTA TERESA DI GALLURA.



Que el viento no se nos lleve.



¿Veis un anciano de perfil o son mis ojos?



Sobre el granito blanco.



Pensando vete tú a saber en qué...





Ardorina disfrutando de la música del mar.



Pedro fue el primero en llegar a la cala.



Bajando la colina.



Con la torre española detrás.




Santa Teresa de Gallura es un pueblo que se encuentra ubicado al extremo norte de Cerdeña. Es famoso por el Capo de Testa, lugar donde se pueden observar unas rocas graníticas con formas curiosas.

Al llegar, nos acercamos a un mirador situado junto a la torre española, con unas vistas preciosas sobre los acantilados blancos de Bonifacio, en Córcega, y la playa de la Rena Bianca. No tardamos mucho en buscar un caminito para bajar hasta una pequeña cala de agua verde azulada donde tuvimos ocasión de disfrutar de unos momentos de relax total en un entorno precioso.

Desde Cerdeña hasta Córcega hay unos 12 kilómetros de distancia, unos cincuenta minutos en tiempo, y desde Santa Teresa se puede coger un ferry para visitar Bonifacio. Nosotros, por desgracia, no tuvimos tiempo ya de acercarnos hasta allí, pero aprovechamos para observar los acantilados desde la otra orilla.

Estuvimos disfrutando un buen rato del mar embravecido golpeando las rocas de granito donde nos encontrábamos sentados. Ardorina se quedó un poco más arriba por culpa de un tobillo magullado. Ardorin nos ofreció un espectáculo privado de lo más variopinto, y Pedro hizo el reportaje fotográfico mientras yo intentaba sacar jugo al momento y no pensar en nada, que es difícil, pero algo avancé en esto de poner la mente en blanco. La verdad es que disfruté mucho de la sensación de integración absoluta con el paisaje que me rodeaba. Un lujo, un auténtico lujo.

2 comentarios:

Marisol dijo...

Veo al viejo, lo veo! Besetes

Lorena dijo...

Marisol: ¡Aleluya!, creía que era yo sola la que veía cosas, jajajajaja